No puedo negar que soy
digna hija de mi madre. No sólo por el parecido físico, sino porque tengo la
misma costumbre de almacenar cosas y no tirar nada, y si hay que hacerlo, con
mucho dolor de corazón. Ahora que está en pleno auge lo vintage y lo retro,
esta faceta Diógenes de mi madre me ha venido muy bien.
Pero ya se sabe, de tal
palo tal astilla, y mi madre ha heredado la bonita manía de no tirar nada de mi
abuela. Lo que yo también he aprovechado al máximo a la hora de llenar mi
armario de prendas únicas de hace más de 20 años. Mis abuelos han tenido 4
hijas, y ya se sabe que a las mujeres nos gusta mucho la ropa. Antes no
existían franquicias como Zara, así que hasta que Amancio Ortega cambió las
batas por Inditex, la ropa se hacía por encargo y diseñada por modistos, o se
copiaba de escaparates de boutiques o tiendas pequeñas.
Mi abuela, que es una
artista en toda regla, tiene un don de la pintura, y ella copiaba los vestidos
que veía en las mejores tiendas y llevaba a sus bonitos retoños a que le
hicieran la ropa a medida. Ahora esto sería impensable, coges el móvil y le
sacas una foto a la prenda que te gusta para después copiarla, o directamente
la compras para sacar el patrón y después la devuelves.
Como antes la ropa no
era tan accesible no se renovaba tanto el armario, las prendas eran de mejor
calidad y el precio mucho más elevado. Por lo que mi abuela guarda mucha de la
ropa de mi madre y de mis tías, y ellas a su vez también guardan mucha de su
ropa y usan algunos de los armarios de la casa de mi abuela como si fueran
propios.
Es increíble la memoria
que tiene mi madre cuando saca ropa de los cajones de nuestro trastero. “Esto
lo llevé en el bautizo de Álvaro”, “este jersey me lo hizo menganita y es una
copia de uno que tenía Marilyn Monroe”, “esta chaqueta me la compré en el
verano del 75”. Pero volviendo al tema, la que más ha aprovechado el Diógenes
acumulado tanto en mi casa como en la de mi abuela, he sido yo, y esta “sana”
costumbre de acumular y aprovechar todo, se expande a otros ámbitos.
Los que me conocéis
sabéis mi amor eterno por las cajas, sobre todo las que las tiendas dejan en la
calle para que el camión de recogida las tire. Caja que veo, caja que me llevo,
algún uso siempre se le puede dar. Hace años, en Santiago, cogí de una óptica
un embalaje que estaba nuevo y perfectamente cerrado, sin saber lo que era me
lo llevé a mi casa, allí lo abrí y me sorprendí al ver una columna de cartón
más alta que yo de publicidad de lentillas. Pensé en hacer un biombo de fotos,
después quería cortarla y hacer como un marco 3D, fui cambiando de idea,
pasaban los días y ahí seguía la columna de cartón gigante plantada en el medio
de mi habitación. Os imagináis a mi madre cada vez que entraba y veía semejante
decoración… por lo que acabó en el trastero, y allí sigue, esperando a que le
de alguna utilidad.
Todo esto viene a cuento
porque el otro día aquí, cuando salimos del bus por la noche, Clara, Tere y yo
vimos una caja de cartón bastante grande en la acera, esperando a ser recogida
por el camión de la basura. Estaba llena de calendarios, mucho más grandes que
un A3 y gruesos, de cartón. Calendarios del 2011 de Randstad.
Había muchísimos, yo quería ver si por la parte de
atrás estaban en blanco, pero no, de todas formas los cogimos igual.. Yo los vi
perfectos para hacer una carpeta de las que se ponen en los escritorio y dentro
guardas folios, fotos, y escribes encima (no me sale el nombre que tiene, pero por si no queda claro con la descripción, adjunto la imagen).
Clara lo vio claro y se llevó 2 a su casa, y Tere y yo como no íbamos a ir cargando con eso toda la noche, los dejamos allí y antes de coger el bus para volver a casa los recogimos. Ella cogió 14 y yo 21, íbamos cargadísimas, pero más contentas que unas castañuelas. Porque no podía con más, sino me los llevaba todos. Son perfectos para forrar y reutilizar.
Además estamos haciendo
un BD (un cómic) para una asignatura que se llama image et récit, y nos vienen
muy bien para distribuir las viñetas, ya que tenemos que hacer varios A3. Este
fin de semana le hemos dado un empujón al trabajo y nos hemos puesto las pilas.
Lo hacemos entre Tere, la Bohemia (Andrea) y yo, y la historia que contamos es
nuestra experiencia Erasmus. Nos reencontramos en el 2020 y empezamos a
recordar nuestra historia con un toque de humor, hay viñetas que reflejan
escenas que nos pasaron de verdad a mí y a Tere, como podréis ver más abajo...
Nosotras del futuro
estamos dibujadas por la Bohemia. La primera vez que nos mandó el boceto de
cómo seríamos por whatsapp, Tere y yo no dábamos crédito, son unos dibujos
geniales! Se ha venido equipada de España con una caja llena de lápices y
colores pastel. Esta mujer no deja de sorprenderme con sus múltiples facetas.
Además de que el dibujo esté perfecto, nos hizo guapísimas.
Nosotras del pasado las
dibujamos Tere y yo, que tenemos un estilo mucho más cercano al de un niño de
10 años. Para mi desgracia, yo no he heredado las dotes pictóricas de mi abuela
y de mi madre, pero al final creo que he sabido plasmar la idea principal de la
viñeta. Nos repartimos las escenas y al final creo que nos han quedado bien,
graciosos por lo menos. A ver qué os parecen.
Y antes de que lo
penséis, sí, esto es un trabajo para la universidad, menos cachondeitos, que
con la coña hemos estado días pensando la idea (vale, tampoco nos hemos
herniado…) y 3 tardes dibujando, pintando, acuareleando y recortando sin
descanso. Tere y yo el viernes comimos a las 5 de la tarde porque estábamos tan
concentradas que se nos pasó el tiempo volando. Digo esto como aclaración,
sobre todo para mi padre, que aún cuestiona si lo que estudio puede
clasificarse como “carrera universitaria”, el hombre, que es un gracioso. Vale
que con este trabajo puede quedar en entredicho, pero es el único muy fácil que
tenemos que hacer de las 10 asignaturas que tenemos este cuatrimestre. Y
después de la aclaración, os enseño algunas de las viñetas que hemos hecho.
Seguro que muchos erasmus os sentís identificados con alguna escena que otra.
Estas somos nosotras del futuro, el dibujo de la Bohemia.
Y estas, nosotras del pasado, dibujadas por Tere
Dibujo photoshopeado
Nuestra llegada en septiembre
Tere y su querida araña
Nosotras dentro de nada, cuando volvamos a España... jajaja
Lo "mucho" que entendíamos los primeros días de clase
Caída de la Bohemia, pero en realidad la que se cayó fue Tere
Esta idílica estampa navideña no tiene nada que ver con la realidad
La primera noche que llegamos, que Tere y yo dormimos juntas porque teníamos miedo...
Comida quemada, se supone que soy yo, pero esto le pasó a la Bohemia calentando leche
Cuando conocimos a Flora
El buen tiempo angevino
Esto ocurre mucho en esa discoteca (ayer sin ir más lejos)
Nuestro viaje a París
Momento cine
Ahora tenemos que montarlo y acabar algunas cosas más, a ver qué tal nos queda. Espero que se entienda.
Aprovecho para subir unas fotos de la noche de ayer, para que veáis que amigas tan guapas tengo y como está el nivel español en Angers. La Bohemia maquilló a Tere, otra faceta desconocida de Andrea, pero suele coincidir que la gente que sabe dibujar y pintar, maquilla bien porque sabe donde tiene que poner los puntos de luz, sombras y todo esto, tiene lógica.
Tere muy guapa y sus impresionantes ojos verdes
Con Isa y Fátima
Tere y Clara
Isa
Y con esto acabo por hoy, que tenemos cena con el frente asiático en casa dentro de 5 minutos, esta vez han cocinado Clara y Tere, están haciendo una macrolasaña que seguro que está cojonuda. Yo no he hecho ni el huevo, lo mío no es la cocina en absoluto, y esto también lo he heredado de Ángela, así que repito, no puedo negar que soy digna hija de mi madre.
Ha llegado diciembre... besos.
No estoy de acuerdo con el título de esta entrada pues "Diógenes es un trastorno del comportamiento que afecta, generalmente, a las personas de avanzada edad que viven solas", evidentemente no me identifico con esa definición pero sí reconozco mi fascinación por conservar aquellas cosas que para mí han significado algo, desde una simple libreta de griego de mi bachillerato hasta el jersey que me hicieron, idéntico al de Marilin, y que tú recuerdas aquí. Evidentemente es imposible conservarlo todo pero lo que tengo vale su peso en oro porque es genuinamente vintage o sea una antigualla que diríamos nosotros. Y como tu dices, "eres digna hija de tu madre" lo que ya se nos está convirtiendo en un serio problema, jajajajaja,
ResponderEliminarPor cierto esa "carpeta de las que se ponen en los escritorio y dentro guardas folios, fotos, y escribes encima" como tú dices se llama VADE.
Los dibujos me han encantado, os felicito, sobre todo el de tu tocaya Andrea. No tenéis nada que envidiar a los de Pérz Labarta.
Mamá te lo digo con cariño! jajjaajja que yo tengo la misma afición de guardar y guardar!! :)
Eliminarvade... puff mira que estuve pensando pero no me salía la palabra!