miércoles, 23 de noviembre de 2016

El "Tú sí que vales" de Barcelona

Este post fue una publicación que hice en mi perfil de Facebook el pasado 24 de octubre, y que para mi sorpresa, fue compartida y comentada por bastante gente, que a pesar de no conocer, se sentían identificados con mi situación e intercambiaron conmigo sus impresiones; la magia de las redes sociales.

Para que no se quede perdida en mi timeline, he decidido copiarla también aquí. Solamente puntualizar que hicimos la reclamación en la inmobiliaria y estamos pendientes de la resolución por su parte para continuar con el proceso en Consumo. 

"Me llamo Andrea, ahora mismo no tengo trabajo y estuve buscando piso en el centro de Barcelona con Eva y Martin durante dos meses. Lo que me quitaba el sueño hasta hace dos días, que nos entregaron las llaves del piso, era esto último; y eso que las cifras del paro juvenil no son muy alentadoras. Además de agobiada estoy muy enfadada por el ABUSO que sufrimos los jóvenes a la hora de alquilar un piso en la ciudad condal y la impotencia que esto nos está generando.

Partimos de la base de que somos personas jóvenes que tenemos la gran suerte de contar con el apoyo económico de nuestros respectivos padres como avales para el alquiler. Sino ya es que directamente, con los contratos de mierda que tenemos, viviríamos debajo de un puente.

¿Qué es lo que nos encontramos? Condiciones abusivas (cuatro meses de fianza, alquiler mínimo de cinco años con penalización por incumplimiento), cláusulas encubiertas en contratos enrevesados, inquilinos que pagan lo que compete al propietario… en una ciudad en la que NO HAY pisos decentes, y los pocos que hay vuelan a escasos minutos de ponerlos en alquiler a pesar de su precio desorbitado.

jueves, 6 de octubre de 2016

Los colores de Jordania

Sin ninguna duda lo que más me gusta hacer en esta vida es viajar; como seguro que a muchos de los que me leéis, a mí también me encanta esa sensación el día antes de irte y disfrutar de todos los preparativos que orbitan alrededor de un viaje. A pesar de lo tedioso que resulta hacer maletas y tener en cuenta todos los "porsiacasos" soy feliz pensando en el próximo destino.

Esta vez era un poco diferente y por circunstancias de la vida tuve más en bandeja que nunca visitar a mi amiga Sara, que actualmente vive en Dubai. No es que fuese uno de mis destinos soñados, pero creo que es una ciudad que hay que ver una vez en la vida. Además me apetecía experimentar en primera persona como era su vida allí y poder ponerle nombre y apellidos a muchas de las cosas que nos cuenta.

Aprovechando mi visita y su semana de días libres el plan era redondo: tres días en Dubai y cinco viajando por Jordania, un país que no dejó de sorprendernos durante todo el viaje. Si tecleas "Jordania" en Google aparecerán cientos de imágenes de Petra, su mayor atractivo turístico (escenario de Indiana Jones) y visita obligada si eliges el país para pasar unos días. Siendo honestas eso era lo poco que sabíamos (además de que en el Mar Muerto no te hundes) una vez que hicimos el check-in del vuelo. Pero decidimos improvisar.

Nos compramos los billetes con escasas horas de diferencia de la salida del vuelo y cogimos el primer alojamiento en el Mar Muerto después de unas cuantas búsquedas en internet, pero descartando esta vez hacer Couchsurfing. La idea inicial era llegar y subirnos al primer autobús con destino "Mar Muerto" que encontrásemos, a poder ser sin tener que ir hasta Amán, la capital, y hacer transbordos; que si era la única manera de llegar hasta allí pues no quedaría más remedio... Todo plan mental que teníamos antes de pisar suelo jordano se evaporó al encontrarnos con la realidad de un país rico en cultura y paisajes espectaculares pero atrasado en comunicaciones e infraestructuras.

martes, 21 de junio de 2016

La realidad de un TCP en modo avión

Hoy he dormido casi 14 horas del tirón y al despertarme no sabía dónde estaba ni qué día era (nada raro tampoco), una cura de sueño que necesitaba pero que no ha conseguido borrar las ojeras permanentes de mi cara. Lo primero que pensé es que llegaba tarde a trabajar y necesité unos segundos para centrarme. Acto seguido cogí el móvil para ver qué hora era, qué día y saber si el mundo había seguido girando mientras yo estaba en coma.

La falta de tiempo es la excusa que usaré para justificar mi ausencia por aquí, lo que es completamente cierto, pero la semana pasada cuando estuve en Bruselas la madre de la niña que cuidaba el verano pasado me preguntó por mi blog, si seguía escribiendo, y le dije que no, que lo tenía muy abandonado, pero que lo retomaría cuando tuviera ganas y algo de tiempo para explayarme, así que hoy que estoy de standby y/o imaginaria (de guardia, esperando a que me necesiten y me saquen a volar), y me apetece escribir, os pongo al día de mis últimas andanzas.

Los antecedentes… Hace ya algo más de un año que mi amiga Sara y yo volvíamos de Atenas poniendo punto y final a un viaje “italogriego” increíble y lleno de anécdotas que contar. Con el avión medio vacío a la vuelta y sin nada mejor que hacer empezamos a fijarnos en las azafatas; de arriba para abajo con el carro; “pues tiene que ser divertido trabajar volando”, “la verdad que con las ventajas que tendrán viajarán un montón”, “estaría bien para empezar con esta edad”. 

miércoles, 9 de marzo de 2016

Qué ver, qué hacer y qué comer en Frankfurt

"Fráncfort del Meno, comúnmente llamada Fráncfort o Frankfurt, es la ciudad más poblada del estado federado de Hesse, Alemania. Con casi 680.000 habitantes, es también la quinta ciudad más grande del país." Wikipedia.

Cinco días en Frankfurt fueron más que suficientes para ver la ciudad en profundidad, conocernos las zonas más transitadas, degustar la gastronomía típica (sobre todo esto) e ir de tiendas. Es una ciudad que si te queda de paso o estás cerca no está de más verla, es bonita, tiene zonas con grandes contrastes de modernidad y tradición, pero no es una visita de las más obligadas del país. Sin ir más lejos mi compañero alemán me dijo que es una ciudad a la que se va a trabajar y que ni a los propios alemanes les entusiasma, era cierto.

Para nuestra visita relámpago elegimos la última semana de febrero, de lunes a viernes, cuando los vuelos eran más económicos (SCQ-HHN). Antes de empezar a pensar en la maleta nos cercioramos del tiempo previsto para esos días, que según Google no estaba mal, cielos despejados y temperaturas oscilantes entre -3° y 8°. Así fue.

sábado, 20 de febrero de 2016

"Fofisanos" y "gordibuenas"

"Pastel para fans del chocolate".
Si os contase lo que me gusta el chocolate en todas sus formas, texturas y colores y lo feliz que me hace igual pensaríais que tengo un problema, pero sé que no, muchos estáis en las mismas que yo. Si lo primero que miras de una carta cuando te sientas en un restaurante son los postres para localizar la tarta tres chocolates, el coulant o el mousse de turno, bienvenido a mi club.

Lo bueno de proclamarse y asumir que eres una adicta al chocolate es que la gente de tu entorno lo sabe y cuando se acaba la navidad tu eres la destinataria de todo el Suchard que les sobra en casa (gracias madrina). Además nunca fallarán a la hora de hacerte una tarta de cumpleaños (gracias Martín) o traerte unas galletas de una visita a Alemania (gracias Fabian)… y es que no hay duda alguna, a mi déjate de flores, ¡bombones! (gracias Carmen y Juan).

martes, 16 de febrero de 2016

La maleta Ryanair

En menos de una semana me voy a Frankfurt con una amiga y se repite la peor parte de viajar... la maleta. Ese tetris al que hay que enfrentarse pensando un poco y que siempre dejamos para el final. ¿Cinco días de viaje low cost en una maleta de mano con ropa de invierno? Se puede.

Terminé el 2015 con más de 30 vuelos a mis espaldas, unos cuantos trenes, autobuses, blablacar(s) y muuuuuchas horas muertas de espera. Esto ha conllevado a que haya tenido que hacer y deshacer maletas muchas más veces de las que me hubiese gustado. He aprendido a optimizar espacio y tiempo; ¿cómo? Siguiendo la máxima ("her motto") de mi amiga Sara: "menos es más".

Hago referencia a "la maleta Ryanair" porque ésta es la compañía que más problemas ponía a la hora de embarcar con un bulto de mano, aunque es verdad que desde hace no mucho se han humanizado y hasta permiten llevar otro extra (bolso de mano, mochila, el portátil...); pero no por eso dejamos de llenarla hasta arriba ni hemos dejado de sentarnos encima para que cierre. Es una simple regla de 3, cuanto más espacio tenemos, más llenamos de cosas inútiles nuestro equipaje.

He ido perfeccionando la técnica y ahora hago maletas como churros, con todo lo necesario para muchos "por si acasos" y supuestos inesperados, a base de haberla hecho mal otras tantas. Estos son mis consejos para un viaje de entre 7-10 días con una maleta de cabina.

viernes, 15 de enero de 2016

3ª persona singular (él/ella/usted) imperfecto indicativo

Era un reclamo, como las bañeras con patas tan bonitas que hacen que te imagines el cuarto de baño idílico de un hotel cinco estrellas. Pero a la vez tan poco funcional que una pierna mal apoyada en el borde haría que volcase y se quedase completamente vacía, como tú al principio. Sin hablar del desastre implícito de mojarlo todo de una manera tan penosa; tu propio peso lo ha desmoronado y lo ha convertido en un charco de lavanda y jazmín.


Pero te gusta ese olor, no te cansa, te relaja y se te hace familiar, es el olor de estar en casa aunque sea un completo desastre con la cama sin hacer y un montón de ropa apilada sin colocar en el armario.

Era ese tipo de caos, el del desorden controlado que se maneja y no te importa porque no molesta. Que revoluciona y aturde.

Era escaparate, verborrea y gracia.

Eran tus ganas de no estar con nadie más.

Era.

Y se fue.

miércoles, 13 de enero de 2016

La independencia es un grado

La culpa la tiene el mensaje de “buenas noches”, esta dependencia y ausencia de notificaciones en Whatsapp en muchas ocasiones es la culpable de que a la 1 de la mañana te descargues Tinder, la app en la que se juntan el hambre y las ganas de comer, casi literal. ¿Con qué fin? ¿Ganarte la aprobación de desconocidos en un radio predeterminado? ¿Alimentar tu ego malherido a base de “matchs”? Al final lo consigues: “buenas noxes wapa” y te quieres morir. Hasta aquí hemos llegado.

¡¡Mentira!! Del buenas noches a los buenos días y sigue la película de tu vida. La dependencia, el aburrimiento, el ansia, la tontería del “jiji-jaja” te lleva a compartir una caña con el que podría ser (de lejos y con suerte) el que sonreía en la foto que te hizo darle al corazón sin pensártelo dos veces. Aún sabiendo que "nadie es tan guapo como en su foto de perfil ni tan feo como en la foto del DNI" todos nos dejamos impresionar engañados por lo filtros de Instagram (Valencia, te quiero tanto).

Y sin tiempo casi ni de reaccionar ahí estás, sentada frente a ese chico que hace tres días era un completo desconocido y que te hace preguntarte qué coño haces asintiendo y sonriendo como una boba; escudriñando hasta el papel pintado que decora el bar y pensando cuál va a ser la excusa de turno para levantar el culo y salir corriendo en cuanto puedas escaquearte. ¿De dónde habrá salido este espécimen? ¡¡Del mismo sitio que tú!! Tampoco seamos hipócritas.