sábado, 17 de mayo de 2014

La creatividad

No era mi plan tener esto tan desactualizado, de hecho tengo una entrada en el apartado de borradores desde el 28 de abril, bajo el título “el gym”, animada por Roberto (mi compañero de piso) a que escribiese algo sobre el tema una vez que retomé el saludable hábito de hacer “deporte” hace un mes escaso, (¿lo que se hace en un gimnasio realmente se puede llamar deporte?), pero bueno, como no acabo de escribir nada que me convenza, ahí se quedará hasta que me venga la inspiración.

Y es que precisamente Roberto es el culpable de que hoy me apetezca escribir algo, o no; la culpa la tuvo realmente una visita que hicimos en marzo a uno de los templos de cultura y modernitos por más metros cuadrados del panorama actual, la Fnac. Después de perdernos por las estanterías llenas de libros de lo más apetecibles ojeando y curioseando (literalmente, porque la Fnac de Plaza Cataluña es gigante), nos acabamos reencontrando cada uno con un libro bajo el brazo.