sábado, 29 de diciembre de 2012

Amor-odio


Despertarse al borde del infarto con el riiiiiiiiing del fijo de casa por las mañanas, con el cartero intentando fundir el telefonillo o con tu padre pasando la aspiradora en tu habitación mientras “duermes”, esto era algo que no echaba de menos al volver a casa…

Después de la queja, recordar que hace días adelanté que tenía en mente un post friki de los que me gustan a mí, pues bien, después de un pequeño proceso de observación, investigación y fotos de rigor, aquí está: se necesita atención para responder la siguiente pregunta (tampoco mucha): ¿qué tienen en común todas las imágenes?

           
Anuncio en una revista nacional
Flyer de una masterclass de comic
       
Tienda de costura de Santiago

Pegatina de una cerrajería en Santiago
                                    
Etiqueta del portátil de empresa de mi prima
                                    
Horario y cartel de una ferretería de Santiago
                                                  
 Lavandería en Santiago
                  
 Carteles que indican las salas de Mac en mi facultad de Angers

Cartel de oferta de pisos en Santiago

Peluquería en Santiago 
                                                
Psicotécnico en Santiago 
                      
  Imán que se compró mi abuela en Finlandia


Es fácil darse cuenta de que lo que coincide es la tipografía, una de las que más odio ha despertado dentro del mundo de los diseñadores. Yo todavía no soy una de ellos, pero me sumo al desprecio de la Comic Sans (y al amor eterno por la Helvetica).

Para los que no estéis al tanto de esto y os suene un poco a chino, copio aquí la definición que he sacado de la Wikipedia:

Comic Sans es un tipo de letra en formato digital, diseñado por Vincent Connare en 1994 para Microsoft Corporation. Su intención original era imitar las letras de un cómic para situaciones informales, y fue originalmente pensada para Microsoft Bob.

Ha sido incluida en Microsoft Windows desde la aparición de Windows 95, inicialmente como parte de la familias tipográficas suplementarias, incluidas en Windows Plus Pack.

Ha sido desde entonces uno de los tipos de letra más populares y usados en software de Microsoft. Su uso, tan expandido en ámbitos en donde no fue planificado, ha sido muy criticado

Como bien explica la enciclopedia online, es una tipografía destinada a los comics, pero a la gente se le ha ido de las manos y lo usa para muchas cosas: logotipos, anuncios, escaparates, horarios de tiendas, etiquetas, indicaciones, imanes, menús… lo que me pasa a mí es que me fijo en estas cosas que para otro ojo pasan desapercibidas, y como además, no me gusta y aborrezco esta fuente, me da en las narices cuando voy por la calle siempre que la veo.

Casi todas las fotos las hice hoy en Santiago y me bastó una sola tarde con la cámara a cuestas. Salvo el flyer de la clase de comic, que se perdona el uso de la Comic Sans, el resto son un auténtico dolor para los ojos. El mejor es el imán de Finlandia, que mi abuela tiene pegado en la nevera y yo cada vez que lo veo sufro...

Pero he de admitir que no siempre ha sido así, uno hubo una época de mi vida en la que amaba por encima de todas las cosas la Comic Sans, y junto con una de las adicciones más frikis que he tenido, era una mezcla estupenda (la adicción es a Harry Potter, que sigue a día de hoy). Con respecto a la Comic Sans, sólo añadir que menos mal que el tiempo tiene el poder de hacerte cambiar y tu juicio mejora.

Todo empezó cuando mis padres compraron el primer ordenador para casa, un PC de sobremesa con Windows 98 que se instaló en el estudio y con el que tuve mi primer contacto con la informática. No recuero qué año sería, pero yo era una enana. Mi primo Sergio y yo tuvimos la misma fiebre con Harry Potter, de hecho cuando nosotros los empezamos a leer sólo había los tres primeros; como la espera era larga para el lanzamiento de los siguientes libros, decidimos empezar una revista.

Sergio y yo tenemos la misma edad, yo le llevo 15 días de los que me encantaba presumir cuando era más pequeña, cuando tengamos 80 años seguro que él presume de la quincena de juventud que le ha otorgado el destino. Yo vine al mundo el 30 de mayo y él el 15 de junio de 1991. Desde enanos hemos sido uña y carne y ahora que lo pienso veo clarísimo el por qué él ahora estudia ingeniería informática y yo publicidad, me hace gracia ver cómo tirábamos ya por ciertas cosas desde pequeños, porque a mí lo de escribir ya me viene de atrás, y a él la curiosidad por los ordenadores también.

Como me gusta que le pongáis cara a la gente de la que hablo, me he puesto a mirar fotos en los álbumes que tengo en casa, y me he emocionado un poco con la cantidad elegida, pero no he podido evitarlo, todas me hacen demasiada gracia. Las primeras son de nuestros años dorados, las pintas son gracias a la moda horrible que nos tocó vivir en los 90 y que nuestras madres seguían a rajatabla, porque vaya modelitos nos gastábamos... Seguro que muchos de vosotros tenéis fotos parecidas. Las últimas son de actuales, mucho mejor vestidos, por cierto.







La que se podría confundir conmigo en la actualidad es mi madre, 
yo soy la sin piños del primer plano, y ella la moderna de la gorra






Conexión skype Angers-Santiago (yo estoy posando, por eso salgo tan seria jajaja)

Después del momento abuelil con las fotos, sigo; hacíamos una revista con el Word (muy pro para aquella época en la desconocíamos Adobe y el InDesign) y la tipografía que más usábamos era la Comic Sans. Nos encantaba a los dos, y era la más utilizada sin duda, a nuestros lectores seguro que también les gustaba.

Gracias a la revista que hacíamos regularmente, aprendimos a usar el Word y diferentes programas de ofimática, además de arruinar a nuestros padres y dejarlos sin folios ni tinta en la impresora, también nos sirvió para coger soltura y escribir rápido con las dos manos... Aún recuerdo la chapa que me daba mi madre con el Accu Type, los que lo hayáis sufrido como yo, sabréis que es un curso de mecanografía que se basa en ejercicios aburridísimos. 

Ella me lo había vendido como algo muy divertido (pero nada más lejos de la realidad) y allí estaba yo por las tardes, tecleando en el ordenador hasta aprender (a día de hoy se coge más velocidad con el Facebook en tan sólo unas semanas). El programa en sí lo tenía en un disquete de 3 ½, todo muy vintage ahora mismo.

Después de formateos varios, cambios de ordenadores y actualizaciones de software, yo pensé que todas las revistas que habíamos hecho estaban perdidas en el mundo al que  van a parar los archivos olvidados, pero hace poco recibí un enlace de Dropbox de Sergio con un zip que me hizo muchísima ilusión abrir, todas nuestras revistas de Harry Potter estaban comprimidas allí (no las pienso sacar a la luz, una tiene su dignidad). Me pude reír bien a gusto al releerlas, me sangraban un poco los ojos de ver todo escrito con Comis Sans y me di cuenta de que nos habíamos hecho mayores.

Esta fuente ha despertado mucho interés, pero su última hazaña ha sido generar bastante controversia después de que la presentación de Power Point del Bosón de Higgs se hiciera pública, toda ella escrita en Comic Sans. Hay que saber cuándo utilizar una tipografía, porque aunque para algunos sólo sean letras, tienen el poder de transmitir cosas, y para un tema como el de la partícula de Dios, no es muy acertado utilizar una fuente hecha para comics. A lo mejor querían hacer cercano un tema tan inteligible para la mayoría de los mortales, acercando con una tipografía “graciosa y simpática”.

A mí me despierta una rabia interna recibir correos escritos con esta tipografía, o ver felicitaciones navideñas, o el horario del gimnasio… y como podéis ver, la Comic Sans está en todas partes, hasta en Finlandia.

Para hacer el trabajo de "management des entreprises", el profesor nos dejó algunos dossiers de otros años para que viéramos un poco lo que teníamos que hacer y nos organizásemos. Nos dejó tres, uno suspenso, uno con nota normalita y otro muy bien hecho. El de la mejor nota estaba íntegramente escrito con Comic Sans (además de las imágenes pixeladas). ¡Qué disgusto de trabajo! No sólo por la tipografía mal escogida, pero el trabajo era un desastre en todos los sentidos.

Ahora que os habéis dado cuenta de la plaga de esta fuente infantil, posiblemente os pase lo mismo que a mí y os parecerá que esta tipografía es omnipresente. Tampoco es de fiar la gente que prefiere Arial a Helvetica, ya que es la copia barata que hizo Microsoft de la segunda, pero ese es otro tema. Aquí podéis ver las semejanzas y diferencias entre ambas, si tenéis curiosidad.


Ayer hice una pequeña encuesta (por llamarlo de alguna forma) para ver qué pensaban mis amigos sobre esta tipografía, hice una selección un poco al azar según la gente que tenía conectada en el Facebook en ese momento, el resultado es el que yo me esperaba, pero ahí os dejo la respuesta de cada uno, que tiene más gracia.




La imagen a la que me refería yo, y con la que Dani se fue de listo, es esta:











Para que veáis que la Comic Sans no sólo es "odiada" dentro del ámbito de la publicidad/diseño y que traspasa fronteras, ahí están las opiniones de amigos míos que estudian hostelería, derecho, magisterio, periodismo, arquitectura, o ingeniería de caminos (también hay muchos de publicidad). 

Así que ya sabéis, nunca, nunca, nunca hagáis un trabajo, un logo o un horario con esta tipografía, mejor dicho, no utilicéis esta fuente para hacer nada. Otro ejemplo que te hace pensar que el que tuvo la idea era ciego, es una peluquería en Coruña, que hace que te vayas a otro sitio sin dudarlo.


La contraposición de la aborrecida Comic Sans es la adorada por todos: la Helvetica; mi profesor de diseño gráfico del año pasado amaba esta fuente y nos puso un documental en una clase que me gustó mucho, os dejo el link aquí para quien le interese. Dura hora y veinte (está en inglés subtitulado en español).

Y ya que estoy de recomendaciones, el otro día acabé el libro que me enganchó durante una semana, “Algo mas inesperado que la muerte”, de Elvira Lindo, a quien le apetezca leer un libro entretenido de la famosa escritora de Manolito Gafotas, se lo recomiendo. Y para terminar, también tengo que mencionar la peli “Berlin calling”, una buena manera de quedarte con ganas de ir a Berlín y un protagonista con una historia a la orden del día (desgraciadamente); no digo más.



Espero que no se haya hecho demasiado largo el post, y que os haya gustado el pequeño aporte de la lucha por un mundo más bonito, sin Comic Sans.


4 comentarios:

  1. Me ha encantado con el estilo con el que te despachas a gusto de la cómic, ¡creo que esta entrada es para compartir! jajaja
    P.D. Ojalá pudiese ponerle cómic sans a este comentario, solo por llevar la contraría...

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    1. jajajajaja la puedes compartir sin ningún problema, te doy permiso eh? Por llevar la contraria, qué raro Dani!

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  2. no sabía que se podía escribir tanto sobre un tipo de letra
    y q el texto sobre este tema t pudiese enganchas hasta el final
    PARABENS

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  3. me parece q todo esto es fruto de la critica q habeis escuchado de profesores y q habeis secundado como publicistas, pero creo q igual q detractores hay defensores como estos franceses... y q sinceramente, y valga la ignorancia de muchos de nosotros, si se utiliza por algo sera... y hay infinidad de cosas q se crean con un fin y luego se cambia por lo q sea y no pasa absolutamente nada...tenemos el ejemplo de facebook...y por eso lo dejamos de utilizar?

    http://comicsansproject.tumblr.com/

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