miércoles, 9 de marzo de 2016

Qué ver, qué hacer y qué comer en Frankfurt

"Fráncfort del Meno, comúnmente llamada Fráncfort o Frankfurt, es la ciudad más poblada del estado federado de Hesse, Alemania. Con casi 680.000 habitantes, es también la quinta ciudad más grande del país." Wikipedia.

Cinco días en Frankfurt fueron más que suficientes para ver la ciudad en profundidad, conocernos las zonas más transitadas, degustar la gastronomía típica (sobre todo esto) e ir de tiendas. Es una ciudad que si te queda de paso o estás cerca no está de más verla, es bonita, tiene zonas con grandes contrastes de modernidad y tradición, pero no es una visita de las más obligadas del país. Sin ir más lejos mi compañero alemán me dijo que es una ciudad a la que se va a trabajar y que ni a los propios alemanes les entusiasma, era cierto.

Para nuestra visita relámpago elegimos la última semana de febrero, de lunes a viernes, cuando los vuelos eran más económicos (SCQ-HHN). Antes de empezar a pensar en la maleta nos cercioramos del tiempo previsto para esos días, que según Google no estaba mal, cielos despejados y temperaturas oscilantes entre -3° y 8°. Así fue.


Ante el miedo de volver a experimentar el frío helador de Viena en diciembre que casi me cuesta una hipotermia, decidí equiparme con todo lo necesario para sobrevivir con una breve visita al Decathlon: calcetines térmicos (10€ un par de Quechua) y camisetas térmicas (5€ cada una de Wed'ze). La mejor inversión de mi vida fueron los calcetines, sin duda.

La verdad que el frío que nos hizo no fue para nada insoportable, al ser tan seco te abrigas con unos buenos guantes, gorro, bufanda, abrigo calentito y listo, se puede pasear "a gusto", quizás con menos movilidad de la habitual o al más puro estilo hombre de hojalata, pero es factible. Tuvimos la gran suerte de disfrutar de días soleados y de cielo azul, salvo el primero que llovía por momentos, pero nada comparado con Galicia...

QUÉ VER

Lo bueno de Fránkfurt es que a pesar de ser una ciudad bastante grande en extensión, todo lo que "hay que ver" está muy cerca, casi en la misma zona, por lo que es muy ameno y agradable acercarse a cada sitio caminando. Para que os hagáis una idea, tan sólo cogimos el metro ligero (S-Bahn) el primer día por eso de ubicarnos y el metro (U-Bahn) el último día ya que íbamos cargadísimas. (Precio 2,80€).

Hauptbahnhof/Estación de tren: está en pleno centro de la ciudad, es un edificio con una fachada muy bonita por el que pasan 350.000 viajeros a diario (130 millones al año), es una de las estaciones de ferrocarril más grandes de Alemania y de Europa.

- La Eurotower: uno de los símbolos de la ciudad que se encuentra en el distrito financiero. Es un rascacielos de 148 metros de altura, Sede del Banco Central Europeo (BCE).
*Metro: Willy-Brandt-Platz.


- Main Tower: es otro de los rascacielos más famosos del distrito financiero de Frankfurt, tiene una altura de 200 metros divididos en 56 pisos. Se puede subir a los pisos 55 y 56 (hay un restaurante/bar y la pasarela a la terraza con vistas a la ciudad) cogiendo un ascensor (previo pago) que alcanza velocidades de hasta 20 km/h. Nosotras no subimos porque Eva tiene vértigo y a mí sola no me hacía especial ilusión, pero ver cómo sube y baja el ascensor desde fuera es bastante impresionante.
*Metro: Willy-Brandt-Platz.

Plaza de la Ópera
- Operplatz/Plaza de la Ópera en la que se encuentra el Teatro de la Opera. Sufrió un gran deterioro durante los bombardeos de la II Guerra Mundial pero fue reconstruida.
*Metro: Alte Oper.

Torre Eschenheimer/ Eschenheimer Turm, perteneció a una antigua fortificación medieval entre los años 1426 y 1428 y hoy es un símbolo más de la ciudad.
*Metro: Eschenheimer Tor

Plaza An der Hauptwache, una gran plaza que contrapone Hauptwache, una estación de vigilancia de estilo barroco construido en el año 1.730, con las calles más amplias de la ciudad en la que se encuentran tiendas, centros comerciales, restaurantes y hoteles. 
*Metro: Hauptwache.

- Bolsa de Frankfurt /Frankfurter Börse es la tercera Bolsa más importante a nivel mundial, y fuera se pueden ver los símbolos más universales de los mercados: el toro y el oso. El más famoso del mundo es el Toro de Wall Street.

Pero... ¿qué significan? El toro, un animal que se caracteriza por ser agresivo y enérgico, representa el mercado alcista o “bullish” (subida de la bolsa), a los compradores. Por el contrario el oso, más tranquilo y reflexivo, representa los mercados bajistas o “bearish” y a los vendedores.
*Metro: Hauptwache o Eschenheimer Tor.

Catedral desde Eiserner Steg
- Catedral de San Bartolomées visible desde casi toda la ciudad gracias a sus 95 metros de altura. Parece ser que sus inicios datan del año 852 aunque nunca llegó a ser una iglesia episcopal y fue una de las pocas estructuras que se mantuvieron en pie tras los bombardeos de la ciudad. 
*Metro: Dom/Römer.

- El Römerberg. Así es como se le denomina al casco histórico de Frankfurt, el único que aguantó los bombardeos de la II Guerra Mundial y que hoy conserva edificios centenarios de ladrillo antiguo y una arquitectura muy característica que contrasta con los rascacielos de cristal y aluminio del sector financiero. 

- Römer/Ayuntamiento de Frankfurt. Está formado por tres casas de fachada escalonada. No son las originales ya que éstas fueron destruidas en un bombardeo en 1.944. Han sido reconstruidas exactamente igual que as originales, sus nombres son la del Gran Ángel, Grifo dorado y Estrella Negra entre otras. 
*Metro: Dom/Römer.

Gerechtigkeitsbrunnen/La Fuente de la Justicia: se encuentra en medio de la plaza, frente al Römer. Cuenta la historia que cuando el emperador era coronado se les dejaba entrar a los ciudadanos hasta aquí, y que en la fuente manaba vino y olor a brochetas de buey.
*Metro: Dom/Römer.

- Goethe Haus o la casa de Johann Wolfgang von Goethe, escritor-científico-dramaturgo de nacimiento local al que se considera uno de los fundadores del romanticismo. 
*Metro: Dom/Römer.

Eiserner Steg
- Eiserner Steg: el mejor puente (y peatonal) para cruzar el Main, el río que atraviesa la ciudad. Es en acero y está repleto de los candados de van dejando los enamorados a su paso. Las vistas son muy bonitas, se puede apreciar el paseo del río, la catedral y el resto de puentes. 
*Metro: Dom/Römer.

Casa Wertheim/ Haus Wertheym: actualmente es una taberna típica, es la única construcción que ha sobrevivido la los bombardeos en la II Guerra Mundial.
*Metro: Dom/Römer.

QUÉ HACER

Mainhattan
- Subir por la noche a la azotea del Zeil Galerie, es un centro comercial de 10 plantas en pleno centro. Lo bueno es que es gratis y se puede ver el Skyline de Frankfurt por el cual lo llaman "Mainhattan", un juego de palabras que resulta de la combinación del río Main y por la similitus con la famosa silueta de rascacielos de la isla de Manhattan en NYC.
*Metro: Hauptwache

- Comer uno de los famosos Preztel subiendo por la calle Neue Kräme hasta llegar a la Plaza Hauptwache, una de las más importantes de Frankfurt y en la que más movimiento de gente vimos.

- Dar una vuelta por el interior de un supermercado Rewe (Schweizer Straße 33) y salir de allí con cosas de todo tipo, pero sobre todo galletas y chocolate alemán.

- Pasear a lo largo del río Main y pasar por debajo de los puentes que unen ambos lados de la ciudad. (¡Cuidado con los runners!).

QUÉ COMER

Como primer consejo, descárgate los idiomas alemán y español para el traductor de Google, o llévate un mini diccionario, porque en la mayoría de establecimientos no tienen carta en inglés ni WiFi para traducir lo que no entiendes. Algunas palabras se pueden sacar, como käse (queso) o kartoffel (patata) de verlas repetidas y atar cabos... pero si no quieres confundirte 

- Comida típica: Apfelweinlokal Atschel (Wallstraße 7).

Recomendación de TripAdvisor y acierto total. Fue nuestra primera comida en Frankfurt, mucha cerveza y mucha carne; Handkäse brot und butter, Frankfurter Schnitzel y Schweinebraten Knödel.


"Handkäse brot und butter" no era más que una tostada con mantequilla y queso, el queso más fuerte que he probado nunca, de esto que te lo tragas sin apenas respirar pero sigue sabiendo como "chupar la pezuña de una oveja", literal. Así fue como lo definió Eva, yo me quedo con mi descripción de "comer una boñiga". Lo probamos, lo odiamos y no lo pedimos más, a pesar de que la encantadora camarera nos dijo que allí se comía mucho.

Menos mal que con los otros platos salimos encantadas y rodando, todo sea dicho. El plato casi más típico de la ciudad consiste en un escalope de cerdo rebozado acompañado del famoso chucrut (col blanca cortada en tiras finas fermentada con vinagre y especias), aderezado con salsa verde ("Grie Soß" es un importante acompañante de las comidas en Frankfurt, se prepara con 8 hierbas diferentes) y patatas con mantequilla. Entre las cervezas de medio litro y la comida, no hubo sitio para el postre.

- BrunchCafé Albatros (Kiesstraße 27).

Nuestro segundo día en Frankfurt teníamos antojo de brunch, en primer lugar para no madrugar, desayunar-comer temprano (sí, es que en eso consiste el brunch) y tampoco queríamos comida copiosa ni en exceso, el día anterior en Atschel nos había pasado factura. Así que Eva se puso a buscar en TripAdvisor y no dudamos ni un segundo en ir al Café Albatros.


Se encuentra en la zona opuesta a la del Römer, hay que cruzar el río Maine. Todo buenísimo, el personal que nos atendió muy atento; a pesar de no tener carta en inglés nos echaron una mano a la hora de pedir y nosotras nos dejamos aconsejar, ¡un acierto total!.

El café gigante y LA galleta de cortesía que nos pusieron estaba tan buena que preguntamos por la receta (parecía casera) con la suerte de que se compran en el supermercado y días después las encontramos. Cestita de panes, selección de quesos y embutidos, mermeladas, mantequilla, tomate, pepino, huevos revueltos con bacon, macedonia con yogurt y muesli... No pudimos con todo.

La cafetería era acogedora y amplia, dividida en varias estancias con mesas grandes.

- Desayuno - Metropol Kaffeehaus am Dom (Weckmarkt 15).

Al Café Metropol fuimos en dos ocasiones, la primera a cenar y la segunda a desayunar el último día. Después de varios días comiendo carne nuestro cuerpo nos pedía a gritos algo verde, así que pedimos un par de ensaladas para compartir. Estaban buenísimas y tan contundentes como todos los platos en Frankfurt, con una nos hubiera bastado.


Echando un vistazo a la carta nos dio la impresión de que los desayunos tenían que ser de infarto, y así fue. Aquí el personal también fue muy simpático y atento con nosotras, tenían carta en inglés y nos "asignaron" a un camarero portugués para que no tuviéramos ningún tipo de complicación idiomática.

Todo lo que pedimos estaba delicioso, huevos con queso feta, un plato con quesos variados, cesta de panes, patés, crema de aguacate, frutas varias, tomate, pepino, mantequilla y mermelada... Café, chocolate y zumo natural.

Nos encantó el sitio, lo que era la sala principal era muy amplia, con un ventanal enorme por el que entraba mucha luz. Mesas grandes con bastante privacidad.

- Desayuno/Comida ligera - dean&david (Kaiserstraße 31). 

Zumos detox, ensaladas, cafés, infusiones, comida ecológica... El local de estos que son muy blancos con un toque de madera que contrasta, pero muy minimalista. Nosotras fuimos a desayunar tarde para la hora española habitual, con lo cual todos los alemanes que estaban con nosotras compartiendo mesa estaban comiendo en el descanso del trabajo.

- Comida típica - Paulaner Am Dom (Domplatz 6).


Después de haber ido a comer el primer día al Atschel, pensábamos que habíamos dejado el listón muy alto para encontrar otro sitio de comida típica que nos gustase tanto; pero todavía teníamos que probar un plato llamado "Käsespätzle" a base de pasta de patata y muuuucho queso que nos había recomendado un amigo, y como no, no podíamos irnos de la ciudad sin comer alguna Frankfurter Würstchen (las típicas salchichas).

El Paulaner Am Dom es la taberna "oficial" de la cerveza Paulaner, la decoración era típica alemana, incluso las camareras eran como nos las imaginábamos. Estaba todo buenísimo, platos abundantes (como es costumbre en Alemania) y el trato muy agradable.

- Café/Postre - Café im Kunstverein (Markt 44).

La cafetería es acogedora, con mesas "privadas" con butacas y sillas robustas. Tiene grandes ventanales y techos altos, cuenta con una amplia terraza con vistas al Römer. Es la puerta de al lado del espacio de exposición de Frankfurt Kunstverein, por lo que también se realizan eventos corporativos, musicales y culturales en general.

- Café/Postre - Städel Café (Schaumainkai 63). 

Es la cafetería del Museo Städel. Una estancia alargada con el techo alto, mesas altas y bajas y un gran ventanal. Acogedor, mucha gente con el ordenador trabajando, leyendo... Único sitio de todos en los que estuvimos en el que había WiFi, aparte del McDonald's.

- Cena - Meat Room (Kaiserstraße 39).
- Cena - Jamy's Burger (Oskar-von-Miller-Straße 1). 

Esta hamburguesería al puro estilo americano ofrece productos saludables y sin aditivos. El local es moderno, muy amplio y con grandes mesas corridas. Aquí solo comimos una patatas de boniato con salsa de la casa porque llegamos quince minutos antes de que cerrasen, y la puntualidad alemana ya se sabe, no cerraron con nosotras dentro de milagro. 

- Cerveza nocturna - Naïv (Fahrgasse 4).

Nos gustó mucho este bar/pub/restaurante, no nos quedó muy claro el concepto porque fuimos por la noche para tomar algo y aunque el ambiente era de pub nocturno, la mayoría de los que estaban allí acompañaban sus cervezas con una cena a base de ensaladas y entrantes.

El local es amplio, con una terraza fuera con estufas y mesas de madera grandes para compartir. Dentro una gran barra es la protagonista de la primera estancia, detrás de ella cientos de botellas de cerveza. La iluminación tenue era cálida y hacía que la mezcla entre madera oscura y metal industrial fuera muy acogedora. Nos sentamos en los dos únicos sitios libres de todo el local, dos sillas en una mesa de madera para compartir, justo al lado del ventanal principal. 

La carta de cervezas era muy completa y extensa, con muchas cervezas de todas las clases, solamente en alemán, como nos entendíamos nada nos dejamos aconsejar por el camarero, si mal no recuerdo probamos unas cinco.

- Cerveza nocturna - Leib und Seele (Kornmarkt 11).

Para que os hagáis una idea del gasto del viaje (por persona):

32€ vuelo ida y vuelta desde Santiago.
66€ alojamiento.
28€ bus ida y vuelta desde el aeropuerto a Frankfurt.
200€ aproximadamente gasto en comidas.
30€ compras varias.

TOTAL 356€

Pero como siempre, lo mejor de cada viaje es la compañía.



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