Qué ver, qué hacer y qué no hacer en Barcelona

Después de que las recomendaciones en mi post sobre "Qué ver, qué hacer y qué no hacer en París" tuviera tan buena acogida (gracias a los que me recomendasteis sitios que no conocía, en especial a Luis :) actualizaré el post con las novedades), me he animado a hacer otro sobre Barcelona, una ciudad que conozco bastante mejor que la capital francesa y que, todo sea dicho, me encanta para vivir. 

Siempre hago distinciones entre "ciudad que me encanta a secas, y "ciudad que me encanta para vivir", por ejemplo me encantó Roma pero no viviría allí ni loca (y eso que la pizza, y la nutella son dos de las cosas que más me gustan en esta vida). Y en este caso, Barcelona -para mí- lo tiene todo: buen ambiente, oferta cultural (exposiciones, ferias, congresos, eventos...), fiesta de todos los tipos y para todos los gustos, parques, un sinfín de tiendas alternativas y centros comerciales, costa, buen clima, un aeropuerto en el que Vueling y Ryanair son los reyes de la pista... es una ciudad en la que se organizan festivales importantes (Sónar, Primavera Sound...), y sede de conciertos de grupos de fama mundial (el que se me ocurre ahora es el de AC/DC el pasado mes de mayo).

Barcelona se ha colado entre las 25 ciudades más visitadas del mundo en el año 2014 y es la primera de España en cuanto a número de turistas que recibe, y es un título que se merece por todo lo que la ciudad ofrece y por lo bonita y rica que es. Lo que también tiene su parte negativa, porque el interés que despierta la ciudad condal se puede traducir como "una aglomeración de guiris" en cada esquina.

Las recomendaciones sobre Barcelona que aquí os cuento son las que me hubiera gustado saber a mí antes de aterrizar en la ciudad, y que escapan un poco del típico recorrido turista que llega con una idea equivocada. Es verdad que hay sitios a los que hay que ir sí o sí, pero hay otros muchos que pasan desapercibidos y merecen una visita.

Qué ver:

Lo típico, pero imprescindible:

- Sagrada Familia. Será que está sin terminar y por eso no hace más que despertar pasiones, pero el Templo Expiatorio de la Sagrada Familia merece una visita, aunque sea por fuera. Las grúas ya son parte de la imagen de esta basílica, la obra de Gaudí por excelencia que convierte a Barcelona en una ciudad clave del modernismo catalán.

Para verla por fuera mi momento favorito era por la noche, iluminada, sin gente haciendo cola ni fotos y en silencio. El mejor momento para dar una vuelta por la zona, rodear la basílica y fijarse en cada uno de los detalles de las torres, el cambio de color de las zonas que van construyendo nuevas... (Parada de metro: Sagrada Família).

Vistas desde el Park Güell

- Park Güell. A pesar de la indignación general por haberlo hecho de pago el año pasado (de esto hablé aquí), sigue siendo una visita obligatoria en Barcelona.

La parte monumental de Gaudí es la que está "acordonada" y es de pago (la que mola, la de las "casitas de chocolate" que llamo yo, la salamandra, los mosaicos... es decir, la que hay que ver y desde donde sacas la típica foto del banquito).

Yo recomiendo comprar la entrada por internet antes de hacer la visita, porque las colas, como suele ocurrir en todos los sitios concurridos, son de las largas. La compras para visitarlo a una hora concreta de entrada (véase las 11 de la mañana, por ejemplo), y en teoría dura una hora (pues hasta las 12), pero no hay ningún tipo de control, con lo cual puedes quedarte todo el tiempo que quieras dentro.

Vistas desde la zona más alta del Park Güell

La zona que han privatizado no es tan grande como para estar toda una mañana, pero con la cantidad de gente que se concentra, si buscas la foto perfecta o estar un rato sentado en dicho banquito necesitarás tiempo y suerte. 

Los alrededores del parque también son bonitos, yo recomiendo empezar por la zona de pago y después de amortizar la entrada salir de allí para subir hasta lo alto. Las vistas son mejores aún que desde el famoso banco de colores y está mucho menos concurrida. (Parada de metro: Vallcarca).

Casa Amatller y Casa Batlló

- Casa Batlló. Está situada en el Passeig de Gràcia número 43 en la llamada "Manzana de la Discordia", ya que se encuentran otras obras de importantes arquitectos modernistas, sin ir más lejos el edificio colindante, la Casa Amatller.

La Casa Batlló es uno de los edificios más emblemáticos de Gaudí; la fachada es muy bonita, a mí me encantaba verla cuando anochecía y estaba iluminada, los colores son preciosos. Eso sí, muy bonita por fuera, porque acceder al interior es de pago y cuesta alrededor de 20 euros un adulto (un timo). Parada de metro: Passeig de Gràcia.

- La Pedrera (Casa Milà). Provença, 261-265. Otro de los edificios más famosos de Gaudí en Barcelona. A mí personalmente me gustó más la visita a la Pedrera por la azotea, en la que se encuentran sus famosas chimeneas "recubiertas de fragmentos de cerámica, con la apariencia de cabezas de guerreros protegidas por yelmos" y las "grandes salidas de escalera rematadas con la cruz gaudiniana de cuatro brazos" (wikipedia). El precio es más o menos parecido al de la casa Batlló. Parada de metro: Passeig de Gràcia. Parada de FCG: Provença-La Pedrera.

- Basílica de Santa María del Mar. En el barrio de la Ribera y al lado de uno de los barrios que más molan de Barcelona, el Born (a veces no se hace distinción entre ellos y se les llama a ambos "Born"). Si has leído "La Catedral del Mar" la disfrutarás todavía más. (Parada de metro: Barceloneta).

- Catedral de Barcelona. Mucha gente se confunde los términos y cree que la Sagrada Família es la Catedral de Barcelona, pero no. (Parada de metro: Catalunya).

Otros edificios/sitios de interés cultural, arquitectónico:

Palau de la Música

- El Palacio de la Música Catalana. Es muy bonito por fuera y por dentro, y uno de los muchos ejemplos del modernismo catalán en Barcelona. Fue declarado por la UNESCO como Patrimonio de la Humanidad.

La mejor opción es acercarse a verlo y acabar en la terraza del "Antic Teatre", un bar muy guay que está justo al lado, en la Calle Verdaguer I Callis, 12; parada de metro: Urquinaona.

Parque de atracciones

- Tibidabo. Es la cima más alta de la Sierra de Collserola, 512 metros de altura, lo que lo convierte en uno de los mejores miradores de la ciudad. En lo alto hay un parque de atracciones infantil muy vintage y el Templo del Sagrado Corazón de Jesús, que se ve iluminado por la noche como un castillo Disney desde las calles de Barcelona.

Si buscas algo donde liberar más adrenalina, como montañas rusas o caídas libres, hay que ir a Port Aventura, pero para pasar una tarde en las alturas no está mal. Para ir hasta allí se puede coger un autobús especial desde Plaza Cataluña, sino la otra opción es ir en ferrocarril y después en autobús urbano hasta la cima.

Tiene la fama de que son las mejores vistas de la ciudad, para mí no porque es demasiada altura como apreciar el relieve y la altura de los edificios más emblemáticos. Es más difícil reconocer calles y zonas desde el Tibidabo, a mí me gustan más las de los Bunkers de Turó de la Rovira, porque aunque la altura es más modesta, ves el corazón de Barcelona, puedes comparar la magnitud de la Basílica de la Sagrada Familia viendo la manzana de al lado, las luces de Paseo de Gracia, lo larga que es la Diagonal y las diferentes alturas de los rascacielos.

Vistas desde el Tibidabo

- Hospital de la Santa Creu i Sant Pau. Joya del modernismo.
(Parada de metro: Sant Pau - Dos de Maig).

Hospital de  la Santa Creu i Sant Pau

Menos turístico pero muy recomendable:

- Torre Agbar (Aguas de Barcelona). Esto, para mí, es para ir por la noche, para salir de la boca del metro y darte de narices con la torre iluminada en azul y rojo. La zona en la que está emplazado este rascacielos que desde hace años forma parte del icónico skyline de Barcelona, es una maravilla. En un primer momento recuerda a uno de los edificios de Londres de "la city", pero la verdad es que no tiene nada que ver.

Allí también se encuentra el Museo del Diseño de Cataluña y el Mercat dels Encants, que tiene un techo de espejos increíble. Para mí es un espacio muy guay para ir a hacer fotos nocturnas psicodélicas y pasar un buen rato flipando con las luces. (Parada de metro: Glòries).

Museo del Diseño de Cataluña y Torre Agbar

Mercat dels Encants

- Parque del Laberinto de Horta. No tiene nada del otro mundo salvo el reclamo que le da nombre: un laberinto. La verdad es que para ser un parque de pago (2 euros o algo así, no es una gran inversión) el laberinto está un poco pelado. Lo de esconderse de alguien se vuelve una ardua tarea cuando te ves a través de los setos, pero es un sitio diferente para pasar una tarde. (Parada de metro: Mundet).

Interior

- El Born Centre Cultural. Se puede ver el yacimiento del Antiguo Mercado del Borne, en el que puedes hacerte una idea de la Barcelona de finales del siglo XVII. (Parada de metro: Jaume I o Barceloneta).

Exterior

Qué hacer:

Lo típico, pero imprescindible:

- Dar un paseo desde Plaza Cataluña, bajar por La Rambla y llegar hasta la estatua de Colón, que es un mirador de 60 metros de altura situado junto al puerto de Barcelona. Seguir el camino hasta el Port Vell y acabar en el barrio de la Barceloneta. (Parada de metro: Cataluña).

Estatua de Colón

Entrada al Mercado de la Boquería

- Entrar a echar un ojo a los productos que se venden en el Mercado de la Boquería.

Este mercado se encuentra en el medio de la Rambla, justo antes del Gran Teatre del Liceu. Lo que más llamará tu atención serán los zumos de frutas de todos los colores que hay que casi todos los puestos. Están buenos, pero nada del otro jueves.

(Parada de metro: Liceu).

- Visitar y descansar un rato en el Parc de la Ciutadella. Es el parque más céntrico de la ciudad, es muy bonito y hay buen ambiente, puedes ir a pasar la tarde, a comer, a dormir un rato...

Para mí la mejor opción es acceder por el Passeig de Lluís Companys, un paseo ancho en el que pasarás por debajo del Arco del Triunfo para acabar adentrándote en la Ciutadella, una zona llena de palmeras en la que conviven los transeúntes, los turistas y los skaters.

Arc de Triomf

Barcelona fue proclamada como "capital mundial del skate" porque su urbanismo es perfecto para patinar, y es que hay zonas, como la del MACBA donde se concentran muchos aficionados de este deporte. Y ya que sale el tema, os recomiendo este documental del año 2013 'Monopatín, una historia del skate en España'.

Wikipedia: La Cascada del Parque de la Ciudadela (también conocida como Gran Cascada o Cascada Monumental) es un conjunto arquitectónico y escultórico con fuentes y surtidores de agua ubicado en el Parque de la Ciudadela, en el distrito de Ciutat Vella de Barcelona. Fue construido entre 1875 y 1888 con un diseño general de Josep Fontserè, mientras que el proyecto hidráulico fue de Antoni Gaudí. Fin de la Wikipedia. 

Parc de la Ciutadella

En el Parc de la Ciutadella también hay un estanque donde puedes alquilar una barquita (estilo el Parque del Retiro en Madrid, pero mucho más modesto y pequeño) para pasar un rato remando entre patos y demás fauna. Yo nunca lo he hecho porque es algo que no me llama nada, pero debe ser un buen reclamo porque las barcas suelen estar ocupadas.

Dentro del recinto del parque también se encuentra el Zoo. Parada de metro: Arc de Triomf ó Ciutadella - Vila Olímpica.

- Caminar por Paseo de Gracia. En la calle más lujosa y exclusiva de la ciudad conviven las firmas más caras (Chanel, Louis Vuitton, Dior, Prada) con las tiendas de los de "a pie" (Zara, Nike, h&m, Oysho). La calle es muy larga y conecta Plaza Cataluña con el Barrio de Gracia, merece la pena ir atento a ambos lados de la calle para no perderse ninguno de los edificios con fachadas impresionantes. (Parada de metro: Passeig de Gràcia. **No hagáis transbordo NUNCA NUNCA en esta estación, es kilométrico y en verano puedes morir de calor).

- Montjuïc - Museo Nacional de Arte de Cataluña. Está situado en el parque de Montjuïc, y la entrada es gratuita los sábados a partir de las 15 h y el primer domingo de cada mes. Merece la pena subir hasta arriba porque hay unas vistas espectaculares de la ciudad. (Parada de metro: España).

MNAC

Vistas desde el MNAC

Menos turístico pero muy recomendable:

- Ver atardecer desde los Bunkers del Carmel en lo alto del Turó de la Rovira. Ahora este mirador de la ciudad se ha hecho más conocidillo porque han arreglado la zona. A mí las vistas me gustan más que las del Tibidabo porque no hay tanta altura y puedes reconocer más fácilmente los edificios y las calles principales de Barcelona. 

La gente sube y pasa allí la tarde con  unas cervezas, música... otra gente se lleva la comida o la cena; el ambiente en general es genial y merece la pena el trayecto en autobús (bastante largo) para pasar allí el día. Ver atardecer y quedarse hasta que oscurece para ver el contraste entre la ciudad "apagada" y "encendida" también es interesante, siempre y cuando no haga mucho frío, porque suele hacer viento. (Línea de autobús V17 - es la última parada: Gran Vista-Pl. de la Mitja Lluna).

- Caña en la fábrica Moritz. Ronda de Sant Antoni, 39-41. O comer, o cenar; el sitio es increíble (decoración, ambiente, contrastes entre plantas) y el cocinero tiene una estrella Michelín. La cerveza la fabrican allí mismo, in situ, y la sirven fresca, es decir, no pasa por ningún proceso industrial de pasteurización, con lo cual la cerveza tiene más aroma y sabor. (Parada de metro: Sant Antoni o Universitat).

- Echar un vistazo por las tiendas vintage del Carrer dels Tallers y acercarse hasta la Plaça dels Àngels donde está el MACBA (Museo de Arte Contemporáneo de Barcelona) a tomar una caña mientras ves como skaters de todas las edades se adueñan de la rampa del museo. Entrar en la tienda del CCCB (Centro de Cultura Contemporánea de Barcelona) y morirte por comprar todos los libros, postales y chorradas que venden, por supuesto entrar a ver alguna exposición, si es que te interesa. (Parada de metro: Universitat).

- Tapas por el Carrer Blai. Esta calle del Poblesec, que Cesk Freixas la bautiza en su canción como "la Petita Rambla del Poblesec", tiene mucho ambiente, es peatonal y está llena a ambos lados de la calle de bares, cafeterías, restaurantes y sitios de tapas. Local recomendado: Blai Tonight. (Parada de metro: Poblesec).

- Vermut el domingo por la mañana en Carrer del Parlament. O una caña, o una coca-cola, pero el domingo y por la mañana. Hay muchos bares pequeñitos con encanto, de los que cuidan la decoración y tienen bravas cojonudas (y algunos Estrella Galicia, para los gallegos morriñentos). (Parada de metro: Poblesec).

- Ir al Mercat dominical de Sant Antoni. Todos los domingos por las mañanas en la Calle del Conde Urgell se monta un mercado en el que se venden libros nuevos, de segunda mano, pósters, sellos, películas, videojuegos... Yo tenía la suerte de vivir en la calle paralela a este mercado, que lo veía desde la ventana del salón de mi piso, y he comprado libros de fotografía y publicidad tirados de precio (Taschen). (Parada de metro: Sant Antoni o Urgell).

Vistas nocturnas desde las Arenas

- Subir a la terraza de la azotea del Centro Comercial las Arenas. Antes este edificio era una plaza de toros, ahora está reformada y acondicionada como un centro comercial normal y corriente. 

Por fuera el edificio es curioso, sobre todo por la forma circular y los colores vivos, la verdad es que llama la atención y es uno de los reclamos de la Plaza de España. Dentro suele haber exposiciones (la última que ofertaban cuando yo vivía allí era una exhibición del cuerpo humano con cadáveres que se llamaba "Human Bodies - Más allá de tu piel") y las típicas tiendas de ropa, telefonía y cosmética que hay en todas partes.

Nada demasiado interesante salvo los restaurantes de la última planta. Subir a la azotea desde dentro por las escaleras mecánicas del centro comercial es gratis, si quieres subir en el ascensor "panorámico" cuesta 1€. El centro comercial es una basura, subir en el ascensor una chorrada, pero las vistas a Montjuïc merecen la pena (es un buen sitio desde el que divisar todas las terrazas y azoteas que hay alrededor).

- Subir al barrio de Gràcia, callejear y cenar en la calle de Verdi. (Parada de metro: Fontana).

Qué no hacer:

- Atravesar solo/sola el Raval por la noche, incluyendo como "noche" las 7 de la mañana cuando sales de Apolo y vuelves a casa (os habla la voz de la experiencia en cuanto a robos y sustos varios).

- Ir a la Playa de la Barceloneta a descansar y tomar el sol. Craso error, la venta ambulante, los masajes tailandeses, el coco loco y demás familia no os dejarán pegar ojo, además de que es la playa de los guiris por excelencia y suele estar hasta arriba. ¿Lo bueno? Playas preciosa a media hora en tren.

- Indignarse porque la gente habla catalán. ¿Qué esperabas? ¿Te sorprende llegar a Londres y que la gente hable inglés? Pues eso, nada más que añadir. Basta de generalizar, la gente en Cataluña también sabe hablar castellano, menos hacerse los ofendidos, más abrir la mente y adaptarse. ¡Viva la riqueza cultural!

- Comer una paella y beber sangría en La Rambla. Ni beber ni comer nada a no ser que quieras colgarte la medalla del guiri del año y que encima te timen por ello.

- Comprar una "samosa" de madrugada a "los pakis" cuando el alcohol que corre por tus venas ha hecho evolucionar la borrachera en un hambre voraz. Sí, son baratas y tienen buena pinta pero están asquerosas, ni las palomas las quieren picotear cuando se las encuentran en el suelo. Allá tú, y tu estómago.

- Comprar un pan-pizza en cualquiera de las tiendas de "La Baguetina Catalana" que hay por toda Barcelona. Son carísimas y están malísimas a pesar de la "buena pinta" que tienen.

Bares, cafeterías, restaurantes y locales:

- El mejor "pa amb tomàquet" de la ciudad servido en un local con un diseño de diez. Bar Nou. Ronda Universitat 13, parada de metro: Universitat.

Muerte

- Comida mexicana y los mejores mojitos de fresa de Barcelona: Rosa del Raval. Carrer dels Àngels 6, parada de metro: Liceu/Sant Antoni. en Gràcia hay otro que me gustó mucho, Sabes una cosa, Carrer de Tordera 52 (Parada de metro: Verdaguer).

Hay que ir con tiempo porque se llena siempre, es una locura, si tienes muchas ganas de nachos con queso a lo mejor de toca esperar una hora y media, eso sí, te apuntan por orden de llegada y te citan a una hora para que vuelvas. 


- ¿Quieres desayunar y no sabes dónde? Federal Café, en la azotea a poder ser. Carrer del Parlament, 39. Parada de metro: Poblesec.

- Si te gustan las hamburguesas tanto como a mí estás de suerte. Por un lado la famosa hamburguesería Kiosko (Av. del Marquès de l'Argentera 1, parada de metro: Barceloneta), que siempre está a reventar y que aconsejo ir con antelación. 

Si no tienes suerte o no te ves con ánimos de hacer la cola, el plan B del Kiosko: Bacoa, que hay dos, una en Ronda Universitat 31 (parada de metro Universitat) y otra en la Plaza Real (parada de metro Liceu). Sino al lado de Tallers El Club de la Hamburguesa, tampoco está nada mal (parada de metro Universitat).

- Zumos, smoothies y demás moda "detox": Flax & Kale. Carrer del Tallers 74B. Parada de metro: Universitat.

- Para que te lleven tus padres cuando vayan a visitarte  si vives allí (como fue mi caso) o si quieres darte un capricho: Restaurante L'Olivé. Comida mediterránea, especial mención al arroz negro. Carrer Balmes 47, parada de metro: Universitat.

- Bar Oviso. Una caña, un "bikini" (sandwich), una crêpre... en la Plaza del Tripi (Plaza de George Orwell). Carrer d'Arai 5 parada de metro: Drassanes. 

- La Pizza del Born, Passeig del Born 22, Parada de metro: Jaime I/Barceloneta.

Los mejores gyros de Barcelona

- Una comida rápida y barata para llevarte y seguir de turismo: un gyro griego en "Dionisos". Parada de metro: Drassanes.

- Tonka: para tomar algo en un sitio muy riquiño. C/Marques de Campo Sagrado, 27 parada de metro: Sant Antoni/Poblesec/Paralel.

- ¿Empanadillas argentinas? Rekons, sin duda. Comte de Urgell, 32, parada de metro: Urgell/Sant Antoni.

- Para un brunch y petarlo en Instagram con fotos de tartas orgásmicas: "Pudding Barcelona". Carrer de Pau Claris 90 parada de metro: Passeig de Gràcia.

- Bar Manchester. Una cerveza, buen ambiente, buena música, poca luz. Calle Valldonzella 40 parada de metro: Universitat.

- Mucci's. No podía faltar un sitio de pizza, una de mis comidas favoritas por excelencia. Tienen tres locales, dos en el Raval (Bonsuccés, 10 y Tallers, 75), y otro en Gràcia (Plaza del Sol, 1). Paradas de metro Raval: Liceu/Universitat. Parada de metro Gràcia: Fontana.

- Nevermind. Cerveza con sorpresa, un skatepark dentro del bar, merece la pena tomarse una allí solo para verlo por dentro. Parada de metro: Universitat.

- Croquetas y bravas en un sitio de toda la vida. La Bodega De Rafael, Carrer de Manso, 52, parada de metro: Sant Antoni.

- Sala Apolo (Parada de metro: Paralel) y Razzmataz (Parada de metro: Marina). Hay que ir a ambos sitios si quieres decir que has salido de fiesta en Barcelona.

Otras recomendaciones:

Para aquellos que tengan un interés especial por Barcelona, un libro que me gustó mucho (lo compré una mañana en el mercado dominical de Sant Antoni), sobre la ciudad; "Barcelona museo secreto" de Ignacio Vidal-Folch. Este libro se escapa de las guías convencionales para convertirse en una especie de guía literaria que te acerca a rincones desconocidos, curiosidades y anécdotas de la ciudad a través de la descripción de 80 sitios de lo más variado: monumentos, edificios, rótulos antiguos, plazas...

"Barcelona es poderosa"