El domingo pasado preparamos garrafas y bocatas y nos fuimos al Holi Festival por la mañana, madrugamos un domingo para pasar el día en el parque de las cerillas de Horta y celebrar la llegada de la primavera, porque de eso se trataba, de dar la bienvenida a la nueva estación a todo color.
El día nos acompañaba, sol, calorcito, ¿qué más pedir? (en Galicia pedir esto es mucho, pero aquí es el pan de cada día jojo :) ). Ataviados con camisetas blancas, requisito de la fiesta, y gafas de sol para no quedarnos ciegos nos dirigimos al metro. Una vez que llegamos a la parada fuimos conscientes de la cantidad de gente que como nosotros, había decidido ir al Holi para saltar y disfrutar al puro estilo Bollywood.
Música hindú, un escenario para las actuaciones, los puestos con las bolsitas de los pigmentos protagonistas de la fiesta y una barra eran el reclamo para que más de 4.000 personas le diesen a "voy a asistir al evento" en Facebook. No sé la cifra que finalmente se dio cita allí, pero que éramos gente de lo más variado estaba claro: grupos de jóvenes como nosotros, familias con niños pequeños, parejas con bebés, señoriños, perros... nadie se quería perder los colores del Holi.